jueves, 27 de agosto de 2009

MAS LIBERTAD, MAS CRECIMIENTO

Cuando hablamos de penalizar o criminalizar tal o cual cosa, no tenemos que pensar en qué clase de orden moral deseamos vivir porque el derecho no es el mundo de la moral sino el mundo DEL MINIMO MORAL.-

El derecho no puede regular cómo se castiga a una persona desagradecida, o a un amarrete, o a un desagradable.-

Cuando caemos en las dictaduras se pretende regular hasta el derecho a cantar -¿se acuerdan la discusión absurda acerca de si estaba bien o era un delito que Charly cantara el himno?- o el derecho a pensar o a usar el pelo largo.-

Las dictaduras tienen un concepto del derecho que abarca a todo lo que se cree moral. Por eso algunas legislaciones castigaban, como la nuestra hasta 1982, la prostitución o la ebriedad,.

Las dictaduras se meten en toda la intimidad del individuo.-

Las repúblicas, en cambio, legislan la conducta del hombre únicamente en su relación con la sociedad. Si un hombre daña a la sociedad, debe ser castigado.-

Por eso el art. 19 de la Constitución impide que se penetre en la esfera individual.

Si derogásemos esa garantía, podríamos permitir que se castigue cualquier cosa que al poder de turno le desagradara.-

Claro, se puede decir que un drogadicto, si maneja un auto, puede matar a otro. Es cierto. En ese caso, habrá que esperar que eso ocurra para castigarlo, pero no penalizarlo anticipadamente suponiendo que es un delincuente en potencia.-

Una persona borracha tambie´n puede con su auto matar a alguien y un iondividuo sobrio también. De hecho la mayor cantidad de accidentes lo producen las personas sonrias.-

No se puede castigar una forma de vida. Solamente se pueden castigar los actos que concretamente causan daño.-

En Argentina comprar una ametralladora no es más complejo que comprar un pulóver. Cualquiera puede hacerlo. La mayoría de las personas que tienen armas no matan a nadie. En una casa hay tenedores, cuchillos, piedras, martillos, tenazas, elementos aptos para matar a cualquiera.

El peligro no está en el martillo sino en el uso que se haga de ello. Hasta que el dueño del martillo no haga nada malo, nadie podrá impedirle tener una colección de martillos.-

La lista de ejemplos sería infinita.

El derecho debe aplicarse a las conductas reales no a las posibles. De lo contrario, se podría prohibir hasta el uso de las corbatas porque son aptas para provocar la muerte por asfixia.-

Este fallo de la Corte no es progresista ni mucho menos. Se limita a decir cuál es el lugar del derecho. El derecho no puede estar en la vida privada.-

El derecho es el mínimo de moral indispensable para la vida en sociedad. Toda invasión que vaya más allá es puro autoritarismo.-

Se podría decir que las mujeres con minifalda provocan y alteran el orden, que un automovilista puede chocar simplemente por distracción ante la belleza de una mujer que exhiba un poco sus piernas.-

Las sociedades se nutren de los valores éticos y religiosos de su tiempo. Esas pautas dan su nivel de moralidad. Lo que el derecho no puede hacer es imponer un orden moral.-

Cuando a Camila y al sacerdote los fusilan por orden de Rosas, por su relación sacrílega, se cometió un delito. Se provocó la invasión del derecho en el mundo privado.-

Las Naciones crecen con libertad y cuando más libertad. Más se crece.-

Las prohibiciones de las conductas privadas no hacen otra cosa que destruir la individualidad y llenar a la sociedad de prejuicios.-

Albert Camus decía: La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor.

No perdamos esa oportunidad. Defendamos la libertad


ROSARIO LUFRANO

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