miércoles, 26 de agosto de 2009

En el día de la despenalización se fumaron "un finito"

Ayer, Jorge “El Fino” Palacios renunció a su puesto como jefe de la Policía Metropolitana que comenzara a funcionar en los primeros días de octubre. En este espacio explicamos reiteradamente las denuncias que había en su contra, sobre todo, su participación en la causa Amia. Y más allá de aducir cuestiones personales relacionadas a la salud de su madre, la renuncia está vinculada al inminente procesamiento de Palacios en este causa. Hace unos días, el fiscal del caso Amia, Alberto Nisman explicaba que en los próximos días el juez Ariel Lijo procesara a Palacios. Por eso, ayer el gobierno de la Ciudad realizó una reunión de emergencia para decidir la expulsión de Palacios. Pero también desde este espacio, sostuvimos que el problema no es la judicialización de la política sino la política represiva y privatista de seguridad que esta instrumentando el gobierno de Macri. Y eso no ha cambiado. Recordemos que Palacios renunció, no fue echado y que Macri volvió a defenderlo públicamente y ha decir que su renuncia era un gesto que lo enaltecía. Macri dice que este tema está politizado y tiene razón porque es un tema político. Tal vez sería bueno que Macri recuerde que él es el jefe de gobierno y no el gerente de un municipio. El suyo es un cargo político. Y en ese marco político además designó como nuevo jefe de la Policía Metropolitana al segundo de Palacios, el ex comisario general de la Policía Federal Osvaldo Horacio Chamorro. Y Chamorro es un hombre que hace 20 años trabaja junto a Palacios. De hecho, hasta ahora era el Director Administrativo de la fuerza, o sea, el virtual subjefe de la policía. Hace unas semanas, nosotros comentabamos las denuncias por contratación directa de equipamiento para la Policía Metropolitana. Por ejemplo, el gobierno porteño compró más de 850 pistolas Beretta PX4 Storm y 120 armas largas de origen italiano marca Benelli fueron comprados a Trompia S.R.L. por un costo de 4 millones de pesos y fue resuelta por contratación directa el miércoles 22 de julio a través de la Resolución 778 del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. El encargado de esta compra fue Osvaldo Chamorro.
Chamorro comenzó su actuación en la Policía Federal en 1977 en la hoy denominada Superintendencia de Planificación y Desarrollo. Abogado, Chamorro estaba a cargo, como comisario general, de la Dirección Administrativa de la Policía Federal cuando fue echado en 2004 por el entonces ministro del Interior Gustavo Beliz, en una profunda reorganización que incluyo a 107 oficiales, la mayoría con denuncias por irregularidades.
Además Chamorro estaba relacionado a Palacios en la empresa de seguridad privada Strategic Security Consultancy de la que Palacios formaba parte del directorio hasta que fue denunciado por legisladores de la oposición dejando en su lugar a su suegro.
Esta es la contidad de un política de seguridad más preocupada en reprimir piquetes o homeless de las plazas que en garantizar la vida armónica de los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero además, Mauricio Macri sigue soportando fuertes criticas por el ajuste salvaje que realiza su gestión. La Asociación Argentina de Actores denunció que Macri prohibió la realización de nuevos contratos en los teatros porteños hasta diciembre y que corren riesgo las funciones en los teatros proteños donde les deben los sueldos desde junio pasado. Además, mañana, en la Legisltaura Macri (que recordemos gastó 300 millones en trabajos de consultoria) va a pedir un endeudamiento para la ciudad de casi dos mil millones de pesos.
Y sí Macri la oposición hace política. Sería hora que usted también se ocupe de la política de todos los porteños.

Fernando Amato

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO QUERRÌAN UDS SELECCIONAR AL JEFE DE POLICIA METROPOLITANA? OBREGON CANO? VACA NARVAJA? QUIZAS ALGUNO DE ELLOS (INCLUSIVE D`ELIA)..CREO QUE SON TAN PURISTAS QUE VEN EL ARBOL QUE LES SEÑALA EL GOBIERNO K Y NO EL BOSQUE DE LATROCINIO Y AUTORITARISMO DE ESTOS "SEÑORES"(?)