Cada viernes recomendamos algo de música para disfrutar durante el fin de semana, homenajeando a aquellos que a lo largo de los años lograron crear un sello distintivo que los distingue e identifica. Uno de esos creadores es Julio Sosa.
Este uruguayo, nacido en la localidad de Las Piedras, departamento de Canelones, en Uruguay, el 2 de febrero de 1926, se llamaba Julio María Sosa Venturini.
A los doce años ganó un concurso de canto en las afueras de Montevideo con el tango de Gardel y LePera: "Cuesta abajo". Pese a su corta edad ya tenía decidido su futuro: lo atraía el tango.
Poco tiempo después y por su condición de menor de edad, mientras actuaba en Uruguay, utilizó el seudónimo de Alberto Ríos. Se presentaba en radio y en clubes nocturnos. Por entonces, comenzaba a crecer en el ambiente del tango, por lo que era inevitable pensar en Buenos Aires como el lugar ideal para probar fortuna. Varios amigos que confiaban en él no vacilaron en aportar el dinero necesario para el viaje.
El bar "Los Andes" de Jorge Newbery y Córdoba lo contrató y desde allí se empezó a hablar de un "oriental" que cantaba muy bien. Así fue como descubrió el letrista Raúl Hormaza, que inmediatamente lo acercó a Francini y Pontier, quienes no dudaron en sumarlo a su orquesta. Fue así que, de ganar veinte pesos por noche en el café, pasó a los mil doscientos pesos mensuales. Eran los años '50.
En abril de 1953, pasó a la típica de Francisco Rotundo y en junio del '55 ingresó en la de Armando Pontier. A comienzos de 1960, se desvinculó de Pontier decidido a iniciar su etapa solista. Convocó entonces al bandoneonista Leopoldo Federico para que organizara la orquesta que sería su acompañante y con la que comenzó a grabar en 1961, cuando ya estaba firmemente instalado en el gusto popular.
El periodista Ricardo Gaspari, titular del departamento de prensa y promoción de la discográfica fue quien lo bautizó: "El varón del Tango".
Julio tuvo tres convivencias en su corta vida: se casó cuando apenas tenía 16 años con una jovencita uruguaya llamada Aída Acosta. Un año después la pareja decidió separarse. Nueve años más tarde, se unió a Nora Edith Ulfed, con quien tuvo su única hija, Ana María. Años después, su tercera esposa fue Susana Merighi, con quien vivió desde mediados de 1959 hasta su muerte, el 26 de noviembre de 1964 como consecuencia de un accidente automovilístico en la Avda Figueroa Alcorta.
Una mirada a esta música para el fin de semana…
Este uruguayo, nacido en la localidad de Las Piedras, departamento de Canelones, en Uruguay, el 2 de febrero de 1926, se llamaba Julio María Sosa Venturini.
A los doce años ganó un concurso de canto en las afueras de Montevideo con el tango de Gardel y LePera: "Cuesta abajo". Pese a su corta edad ya tenía decidido su futuro: lo atraía el tango.
Poco tiempo después y por su condición de menor de edad, mientras actuaba en Uruguay, utilizó el seudónimo de Alberto Ríos. Se presentaba en radio y en clubes nocturnos. Por entonces, comenzaba a crecer en el ambiente del tango, por lo que era inevitable pensar en Buenos Aires como el lugar ideal para probar fortuna. Varios amigos que confiaban en él no vacilaron en aportar el dinero necesario para el viaje.
El bar "Los Andes" de Jorge Newbery y Córdoba lo contrató y desde allí se empezó a hablar de un "oriental" que cantaba muy bien. Así fue como descubrió el letrista Raúl Hormaza, que inmediatamente lo acercó a Francini y Pontier, quienes no dudaron en sumarlo a su orquesta. Fue así que, de ganar veinte pesos por noche en el café, pasó a los mil doscientos pesos mensuales. Eran los años '50.
En abril de 1953, pasó a la típica de Francisco Rotundo y en junio del '55 ingresó en la de Armando Pontier. A comienzos de 1960, se desvinculó de Pontier decidido a iniciar su etapa solista. Convocó entonces al bandoneonista Leopoldo Federico para que organizara la orquesta que sería su acompañante y con la que comenzó a grabar en 1961, cuando ya estaba firmemente instalado en el gusto popular.
El periodista Ricardo Gaspari, titular del departamento de prensa y promoción de la discográfica fue quien lo bautizó: "El varón del Tango".
Julio tuvo tres convivencias en su corta vida: se casó cuando apenas tenía 16 años con una jovencita uruguaya llamada Aída Acosta. Un año después la pareja decidió separarse. Nueve años más tarde, se unió a Nora Edith Ulfed, con quien tuvo su única hija, Ana María. Años después, su tercera esposa fue Susana Merighi, con quien vivió desde mediados de 1959 hasta su muerte, el 26 de noviembre de 1964 como consecuencia de un accidente automovilístico en la Avda Figueroa Alcorta.
Una mirada a esta música para el fin de semana…
Pablo Ramírez
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