LA JUSTICIA: UN SERVICIO

No quiero limitarme a dar y leer estadísticas. Quiero pensar en la justicia como un valor esencial para la comunidad, porque "Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo."

Así, con esta frase tan contundente, se expresaba Camus.

Vivimos tiempos de desconfianza en las instituciones jurídicas. No es nuevo esto de la disconformidad por el sistema judicial. Goethe, veía en la justicia solo un mal menor. Por eso decía: "Antes la justicia que el desorden."

En general los filósofos nunca tuvieron demasiada fe en la Justicia, quizá por desconfiar de la naturaleza humana. Solamente los pensadores utópicos, como Platón, creían férreamente en la Justicia. Y tanto creían que Sócrates bebe la cicuta, a pesar de que sabe que el fallo es injusto, porque nada le parece más respetable que un fallo judicial.-

Aludiendo a esta utopía de la Justicia, Séneca sentenciaba:"El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto."

Y habiendo visto entre los suyos tanta injusticia que castigaba curiosamente a los hombres más sobresalientes, Francisco de Quevedo advertía: "Donde hay poca justicia es un peligro tener razón."

La visión de los políticos es, en cambio, siempre más integradora. Abraham Lincoln, cuando era presidente de los EE UU dijo "¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo? ¿Hay en el mundo esperanza mejor o que pueda igualarla?"

PREMISAS GENERALES


Es necesario en primer término advertir que el Poder Judicial debe ser ANTE TODO un servicio de Justicia.-

Es imprescindible que acceder a los Tribunales sea simple y además que los juicios sean ágiles.

Sabemos que no hay proceso sin tiempo, pero éste puede ser de menor o de mayor cantidad, según el procedimiento elegido.

Decía Couture, un extraordinario jurista uruguayo, “es menester recordar que en el procedimiento el tiempo es más que oro, es Justicia “


La incertidumbre que produce el resultado del proceso o la prolongación del mismo, puede llegar a perjudicar la salud psíquica de las personas involucradas, no sólo en un proceso de contenido extrapatrimonial como las relaciones de familia, sino también en las patrimoniales, aunque en menos medida desde luego, así una indemnización por despido, una liquidación de un patrimonio o en un simple cobro de pesos, etc.

La incertidumbre sobre los derechos de propiedad produce una pérdida que se extiende no sólo al particular directamente afectado por la no disposición, sino que se proyecta hacia la sociedad en general, frente al ineficiente uso del recurso económico. La demora en la protección desalienta el tráfico comercial.-

Estudios contables han establecido el alto costo que insume la tramitación de un juicio que su progresión va de la mano también del tiempo, -a mayor tiempo mayor costo- no sólo para el Estado, sino también para los justiciables, cuando más se prolongue seguramente tendrá más gastos, más pérdidas.

Sostenía el escritor francés Jean de la Bruyere "Una cualidad de la justicia es hacerla pronto y sin dilaciones; hacerla esperar es injusticia."

Estas, entre muchas otras que seguramente existen, son razones más que suficientes para garantizar a los ciudadanos una justicia pronta y efectiva y como tal es el estado el que debe asegurar su vigencia.


IDEAS PARA MEJORAR Y AGILIZAR LA JUSTICIA

Los conflictos han de ser tratados inicialmente por mediadores como forma de tener menos colapso en los Juzgados.-

Al momento de iniciarse cualquier proceso el Juez del litigio procure avenir a las partes.-

Deben establecerse jueces vecinales –como los antiguos Juzgados de Paz- que intervengan en casi todos los litigios, excepto en las causa graves o de montos muy relevantes.-

La policía debe dividirse en dos: La de prevención dependiente del Ejecutivo y la de investigación dependiente del Judicial.-

Utilizar la Justicia Federal solamente para casos de corrupción. ¿Quién sabe lo que la justicia federal está haciendo hoy? Si le sacamos la persecución de la droga de un día para el otro a la justicia federal y todas las provincias hiciesen esto; la justicia federal, no haría nada pasado mañana, porque el 95% de su trabajo es perseguir la tenencia para consumo de drogas.-

Limitar los juicios orales que son muy costosos e insumen mucho tiempo, para que atiendan solamente temas de homicidio, violación y secuestro.-

Imponer costas severas al que litigó simplemente para ganar tiempo.-

Disminuir el número de audiencias procurando en una o dos fechas concentrar todas las pruebas que ofrecen las partes.-

Dotar de mayor presupuesto al sistema. El presupuesto asignado a la Justicia en su conjunto (es decir Poder Judicial, Ministerio Público Fiscal y Defensorías, el Ministerio de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos y el Sistema Penitenciario Federal), solo representó el 2% de las asignaciones totales presupuestadas para el ejercicio 2009.

Es menester informatizar al Poder Judicial para que se pueda acceder a la información de los expedientes mediante la web e inclusive presentar escritos.-
Hay que implementar normas administrativas de estandarización relativas a la gestión de calidad [completamente ajenas a las cuestiones procesales y de fondo que rigen en el ámbito judicial] todo ello, con la única finalidad de lograr una mayor eficacia, transparencia y eficiencia al servicio.-


La mayoría de los jueces argentinos no han sido abogados. Esta circunstancia sociológica, provoca una falta de conocimiento de la realidad que se vive fuera de los Tribunales, por ello la elección de jueces tiene que obedecer a un doble criterio: EXPERIENCIA PREVIA COMO ABOGADOS y CAPACIDAD PROFESIONAL.-

La tarea de Juez no es para cualquiera. Sócrates enseñaba: "Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente."

Epiceto, el filósofo grecolatino ponía el acento en la necesidad de la justicia imparcial, ciega, que no tenía preferencia por ninguna de las partes y aconsejaba a los jueces: “Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa."

Pero, a pesar de tanta dificultad creo, como decía el escritor español Wenceslao Fernández Flórez.- "Hay que creer en la justicia, porque si no sería todo más triste aún."